SD. Pablo siempre regresa. Es una de esas figuras queridas por varias generaciones. Controversial, crítico, empecinado, dice que es revolucionario. Ahora vuelve con su tour Canciones para siempre, de la mano de ED Live, de Eduardo Durán, el 17 de mayo, al Hard Rock Live Santo Domingo, del Blue Mall. Dos días después, lo hará en el Coliseo de Puerto Rico.
Se desconoce todavía cuál será el formato que traerá. La última gira la realizó con solo tres músicos, liderados por Miguelito Núñez, su eterno escudero al piano.
Dueño de una tesitura vocal que le permite pasar sin esfuerzos de la voz prima a la segunda, Pablo Milanés es una de las dos columnas fundamentales, junto a Silvio Rodríguez, de la llamada Nueva Trova Cubana, más una estética que un movimiento, a la cual aportó toda la savia de la trova tradicional, con ritmos como el son -su voz es netamente sonera-, la canción criolla, el bolero filin, la rumba, etc.
Su historia musical abarca más de medio siglo, es autor de muchos temas que llevan el sello de la trascendencia, desde su primer tema Tú mi desengaño, apegado a los cánones del llamado filing, un movimiento estético musical que revolucionó el bolero con elementos del jazz y letras poéticas, que aún sobreviven y que se continuó en uno de esos ríos que confluyó en la llamada Nueva Canción.
Con más de 50 álbumes propios y más de 600 canciones de su autoría, Pablo, quien mereciera en el 2015 el Grammy a la Excelencia Musical, hace un recorrido desde la década del 60 con canciones como Ya ves, Para vivir y Yo no te pido, incluyendo clásicos como Yolanda, Te quiero porque te quiero, Yo pisaré las calles nuevamente, De qué callada manera, El tiempo el implacable, hasta llegar a Renacimiento, su álbum de estudio más reciente, salido en 2013.
Según una nota de la producción, Pablo Milanés se encuentra en este momento componiendo para un nuevo álbum y presentará a lo largo del 2018 varios proyectos, entre ellos un novedoso disco en inglés de standards de jazz americano y un trabajo que reúne clásicos de su repertorio con arreglos para la recuperación del son, junto con el pianista cubano José María Vitier, de temas entrañables de la Vieja Trova Cubana. Buenas noticias.
Con 75 años de edad recién cumplidos y celebrados en Madrid donde actualmente pasa la mayor parte del tiempo, Pablo nacido en Bayamó, en el oriente de Cuba, canta desde niño lo cual se manifestó cuando incursionó en un programa radial de su ciudad. Tras la familia trasladarse a La Habana estudió música en el Conservatorio Municipal de La Habana. Posteriormente y tras su primera composición en el 1963, comenzó a presentarse en clubes nocturnos como parte de un grupo vocal.
Hacia 1966 Milanés fue enviado por las autoridades a un campo de trabajo forzoso de la Unidad Militar de Ayuda a la Producción (UMAP), verdaderos campos de concentración ideológicos. Tras fugarse a La Habana para denunciar las injusticias cometidas fue encarcelado por dos meses en La Cabaña, y luego mandado a un campamento de castigo donde permaneció hasta la disolución de la UMAP a finales de 1967. En una entrevista en 2015 Milanés comentó que todavía espera que el gobierno cubano le pida perdón por lo sufrido en esa época.
En el año 1969 se integra al Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC un laboratorio de creación y crecimiento musical y estético con lo más vanguardista de la música en ese momento, sin alejarse de las raíces de la música cubana, bajo la tutela de los maestros Federico Smith y Leo Brower.
Milanés ha dicho que para él el tiempo ha sido “una experiencia de formación y consideraciones de ideas. Me renuevo cada mañana, tomo la guitarra y la melodía brota y se agazapa en palabras de anhelante critica conmigo mismo y hacía mi entorno. Cada vez que canto, donde quiera que sea, lo hago pensando en Cuba y en su destino”.
Las boletas estarán a la venta en Tuboleta.com.do, en Hard Rock Café, Club de Lectores del Listín Diario, Tiendas La Sirena y Súper Pola.
Por Alfonso Quiñones